No todos volvimos a casa por el puente del Pilar, y los que quedamos decidimos hacer algo especial. Y pocos picos son tan especiales como el Espigüete.
El comienzo...
Son varias las vías que nos conducen a la cima de esta emblemática montaña, y nosotros decidimos subir por la Arista Este para luego descender por el Corredor Norte.
Y así, rápidamente, empezamos a ganar altura...
Buitre leonado (Gyps fulvus)
La ascensión por la arista es espectacular, y en consecuencia, muy amena. Un par de paradas breves fueron lo único que necesitamos para continuar nuestro camino.
Arista Este
El único aspecto desfavorable de la jornada fue la gran cantidad de gente con la que coincidimos (comprensible por las fechas tan señaladas en las que nos encontrábamos); entre la arista, la cima y el corredor seguramente superasen el centenar de personas...
Arista Este
Pero todo queda compensado con estas soberbias vistas:
Casi daba pena terminar la subida, pero al final conseguimos alcanzar la cumbre.
Nos encontramos a 2450 msnm, en uno de los grandes de la Montaña Palentina, y aunque no sea el más alto (ocupa el 3er puesto) sí es el más bonito de todos ellos, y posiblemente también de la Cordillera Cantábrica (si exceptuamos los Picos de Europa).
En la cima del Espigüete (2450 msnm)
En la cima del Espigüete (2450 msnm)
En la cima del Espigüete (2450 msnm)
Y qué mejor sitio que la cima para tomar un tentempié, con la ya conocida por nosotros Peña Prieta y el imponente Curavacas casi al alcance de la mano.
Peña prieta (2540 msnm)
Curavacas (2520 msnm)
La bajada por el Corredor Norte fue mucho más delicada, con mucha piedra suelta y mucha gente también, lo que le sumaba riesgo. Eso sí, ésta seguramente sea la zona más impresionante de todo el Espigüete, y recorrer el pasillo comprendido entre sus enormes paredes calizas es algo que sobrecoge a cualquiera.
Corredor Norte
Fauna no vimos demasiada, posiblemente por la gran afluencia de personas, pero un grupo familiar de rebecos quiso regalarnos unos momentos para la memoria...
Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)
Ya casi estamos abajo...
No podíamos marcharnos sin hacerle una visita a la Cascada de Mazobre, y de paso darnos un baño para recargar las pilas.
Cascada de Mazobre
Cascada de Mazobre
Y así es como terminamos, con muy buen sabor de boca y aún con energías para darnos una vuelta por la zona. ¡Desde luego una de esas jornadas que costará mucho olvidar!
Araña punteada saltadora (Eresus cinnaberinus)
¡Esperamos que os haya gustado!
Y como de costumbre, dejamos el perfil del recorrido.
¡Hasta la próxima!
PERFIL DE LA RUTA:
