domingo, 3 de enero de 2016

Los Mampodres: Pico Mediodía (2179m) y Valjarto (2039m)

La última salida del año se la dedicamos a uno de los enclaves más mágicos de la Montaña Leonesa: el Macizo de los Mampodres.
Y de entre sus numerosas y bellas cimas elegimos el Pico Mediodía.


Fueron varias las especies de mamíferos avistadas aquel día: zorros, corzos e incluso una liebre de piornal, pero sin duda los rebecos tuvieron un peso muy especial, como ya iréis viendo a lo largo de la publicación.

Zorro rojo (Vulpes vulpes)

Corzo (Capreolus capreolus)

Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)

Llegamos a Maraña, pueblo desde el que empezamos a andar, y al poco de alcanzar los primeros collados nos cruzamos con unos cuantos rebecos más (antes ya habíamos visto unos cuantos desde la carretera), varias de las hembras con crías de este año.

Dejando atrás Maraña...


Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)

Un vídeo de este grupo...

Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)

Proseguimos nuestro camino llegando así al circo glaciar de los Mampodres, un sitio que además de sobrecogedor resulta espectacular.





Aquí pusimos a la fuga a otro grupo de rebecos, dejando atrás a una de las crías del año. Ésta estuvo dando vueltas y mirándonos, hasta que su madre y otra hembra regresaron a por él (obviamente les dimos espacio para ello).
Seguimos viendo rebecos a lo largo de todo el día, contando un total de ni más ni menos que 42 ejemplares, pero los dejaremos ya por hoy para centrarnos en la ruta en sí.


Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)

Todo había sido muy bonito y entretenido, pero ahora tocaba subir de verdad y empezar a sufrir un poco. En esta época la mayor parte del circo permanece a la sombra todo el día, por lo que tanto la hierba como las rocas se encuentran congelados de forma permanente, lo que le añade un plus de dificultad.


Buitre leonado (Gyps fulvus)

Una vista atrás hacia los Picos de Europa


Una subida complicada...


Cima del Pico Mediodía (2179 msnm)

Alcanzamos la cima del Pico Mediodía (2179 msnm), nuestro objetivo principal, superando antes una arista bastante complicada de la cual no tenemos fotos. Desde nuestra posición demás de los Picos de Europa también alcanzábamos a ver otras cumbres bien conocidas, tales como el Susarón, el Espigüete o Peña Prieta.

En la cima del Pico Mediodía (2179 msnm)


Picos de Europa

Espigüete

Peña Prieta

Nos hubiese gustado hacer la circular de los Mampodres para recorrer todas sus cimas, pero en diciembre por desgracia los días no dan para más.
Elegimos el Mediodía por parecernos el más llamativo, y porque la cima del Pico Valjarto (2039 msnm) nos pillaba de camino durante la bajada.


Cima del Pico Valjarto (2039 msnm), con el Mediodía como telón de fondo

Fueron pocos los pájaros que se dejaron ver aquel día, siendo los acentores alpinos de los más guapos del lugar.


Acentores alpinos (Prunella collaris)


En el camino de vuelta le hicimos una visita a la Laguna de Mampodre, en el centro del circo, la cual se encontraba completamente congelada.
De hecho la capa de hielo era tan gruesa que soportaba nuestro peso encima.

Laguna de Mampodre

Sobre el hielo de la laguna...


¡Un sitio espectacular!

Y hasta aquí todo.
¡Esperamos que os haya gustado!


PERFIL DE LA RUTA:

(Circular de los Mampodres)


Pico Prado LLano (1722m)

Dos días después de nuestro ascenso al Peñacorada, también sin coche, nos propusimos subir al Pico Prado Llano, que supone la altura culminante de un circo de fabulosas crestas con el pueblo de Montuerto a su entrada.


Para llegar aquí tuvimos que coger un tren que nos llevó hasta Valdepiélago, de donde continuamos a pié por la carretera a lo largo de unos escasos 2 Km.

Montuerto

En Montuerto rápidamente congeniamos con uno de los perros del pueblo, el cual acabaría acompañándonos a lo largo de toda la jornada.


El camino hasta el fondo del ya citado circo no tiene pérdida, transcurriendo por un camino muy evidente y cómodo hecho para el ganado.



Las chovas piquigualdas no tardaron en aparecer...


Chovas piquigualdas (Pyrrhocorax graculus)

Al llegar a la falda del pico desapareció el sendero. Fue al llegar al establo de las vacas de la zona, cuyo perro pastor se unió a nosotros también en nuestro camino hacia la cumbre. ¡Compañía no nos faltó, desde luego!




Aunque la niebla se volvía más espesa por momentos conseguimos distinguir posada en unos peñascos la silueta de la reina de las aves: el águila real.
Poco duró, ya que pronto aparecieron un par de cuervos listos para incordiarla, obligándole a abandonar tanto su posadero como la zona.

Águila real (Aquila chrysaetos)

Cuervos (Corvus corax)

Águila real (Aquila chrysaetos)

Cuervos acosando al Águila real

Los tímidos bisbitas alpinos estuvieron muy presentes...

Bisbita alpino (Anthus spinoletta)

La niebla estaba demasiado baja y tapaba toda la zona de las cimas, por lo que ahora íbamos casi a ciegas. Nuestra prioridad era alcanzar la cresta para orientarnos.




Una parada para comer y descansar un poco...
Seguido proseguimos con la ruta.




Alcanzamos una falsa cumbre y hasta aquí llegamos. Por culpa de la niebla no hicimos cumbre en el Prado Llano, pero por lo visto debimos quedarnos bastante cerca.
¡Ya habrá ocasiones en el futuro de reintentarlo con mejor meteorología!

Hasta aquí hemos "llegao"

De nuevo vuelta a Montuerto, donde nos despedimos de
nuestros acompañantes caninos.


Antes de volver a Valdepiélago para coger el tren decidimos continuar un poco por la carretera hacia Nocedo de Curueño, ya que por aquí se encuentra la ya conocida por nosotros Cascada de Nocedo. Durante el sendero lleno de pasarelas que hay que recorrer hasta llegar a ella no faltaron algunas aves, tales como el mirlo acuático, uno de los representantes de las aguas más puras y limpias.


Mirlo acuático (Cinclus cinclus)



¡La cascada, como siempre, espectacular!

Cascada de Nocedo


PERFIL DE LA RUTA:



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...