¡Por fin llegaron la primavera y el buen tiempo! La nieve se ha retirado y la montaña está llena de vida y color, algo que todos ansiábamos desde hace tiempo.
Es el momento ideal para acceder a los rincones más espectaculares de la Cordillera, y pocos lo son tanto como la comarca de Babia. Nuestro destino: el Pico Montihuero. Comenzamos en Torre de Babia, para así pasar por la Laguna de las Verdes.
El paisaje ganaba en belleza a medida que avanzábamos, cruzando campos repletos de orquídeas y multitud de pajarillos que le ponían la nota de sonido a la caminata.
Ya cerca de la laguna los farallones calizos no dejan indiferente a nadie, y lo mismo hay que decir de los meandros de aguas cristalinas que hay a sus pies.
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
La Laguna de las Verdes se encuentra en la base del propio Montihuero.
No decepcionó en lo más mínimo, ni paisajística ni faunísticamente, encontrando especies como las carismáticas ranas bermejas, además de ranitas de San Antonio y varias lagartijas serranas. ¡Sólo por llegar hasta aquí ya había merecido la pena!
Laguna de las Verdes
Espadaña del Montihuero, y Laguna de las Verdes
Rana bermeja (Rana temporaria)
Ranita de San Antonio (Hyla molleri)
Lagartija serrana (Iberolacerta monticola)
Rapidísimo chapuzón en las gélidas aguas de la laguna para combatir el calor...
Arroyo procedente del deshielo que "alimenta" a la laguna
Laguna de las Verdes
A partir de ahora es cuando la cosa se pone difícil, pues toca subir por un canchal conocido como El Canalón, comprendido entre la Aguja de las Coloradas y la propia Espadaña del Montihuero. Buitres, chovas y algún rebeco amenizaron la subida...
Subiendo por El Canalón, con la laguna al fondo
Aguja de las Coloradas
Chovas piquigualdas (Pyrrhocorax graculus)
Rebeco cantábrico (Rupicapra pyrenaica parva)
Gentiana verna
Pulsatilla sp.
Una vez en la cumbre (a 2180 metros de altitud) quedamos sobrecogidos por las vistas, realmente soberbias y bellas, alcanzando incluso a ver cimas tan conocidas y atractivas como lo es Peña Ubiña, montaña a la que tenemos muchísimo cariño.
En la cima del Montihuero
Vistas desde la cima del Montihuero
El Siete (izq.), Peña Ubiña (centro) y Ubiña Pequeña (dech.)
Vídeo panorámico de las vistas desde el Montihuero
De regreso a la laguna disfrutamos de más anfibios, como los sapos parteros, así como de aves tales como los bisbitas alpinos, que se encontraban en pleno celo.
Y de vuelta a Torre de Babia rematamos la jornada con un par de lagartijas de turbera. Además, por si fuera poco, también nos topamos con un macho de lución.
Sapo partero común (Alytes obstetricans)
Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
Lagartija de turbera (Zootoca vivipara)
Lución (Anguis fragilis)
Como de costumbre esperamos que nuestra crónica haya sido de vuestro agrado y os animamos a realizar esta ruta, de la cual es casi imposible regresar decepcionado.
Para ello, como suele ser habitual, os dejamos el perfil de la ruta un poco más abajo.
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PERFIL DE LA RUTA:
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